El juez del caso de violación en Igualada ha decidido que la víctima no tenga que declarar en el juicio para no tener que compartir espacio con su agresor. Es la medida que han tomado para evitar pasar a la víctima por el mal trago y se utilizará su declaración ante el juez de instrucción en su lugar.

Unos hechos que sucedieron cuando volvía a casa después de una noche de fiesta de Halloween. Tenía solo 16 años cuando en mitad de este polígono, el acusado y según el juez, la golpeó brutalmente en la cabeza para después violarla de forma salvaje. Una agresión despiadada durante la cual utilizó incluso objetos.

Después la abandonó allí mismo, desnuda y semiinconsciente. "Un camionero la encontró de madrugada al borde de la muerte", desvela el abogado de la víctima.

Cinco meses después del incidente, dieron con él. Brian, de 21 años, ahora conocido como el monstruo de Igualada. Para detenerlo se revisaron 145 cámaras de seguridad, vídeos y señales móviles. Está grabado todo su recorrido, hasta el lugar donde se produce la agresión. En concreto, un vídeo grabado esa misma noche y su indumentaria resultaron claves en la investigación.

Este próximo lunes comienza un juicio donde la víctima no tendrá que ver a su agresor, ya que el juez ha decretado que utilizarán la declaración que hizo ante el juez de instrucción para evitar ver a su agresor.

La joven sigue con secuelas. Las lesiones fueron tan graves que tuvo que someterse a cinco cirugías, estuvo tres días en la UCI y un mes hospitalizada. Por su parte, el acusado se enfrenta a 45 años de cárcel por una agresión sexual tan salvaje que la víctima estuvo a punto de morir y no recuerda nada de aquel día.