La jueza ha autorizado a la Guardia Civil a intervenir el móvil de Rafa Mir en busca de posibles imágenes o vídeos que ayuden a construir el relato de lo ocurrido la noche de la presunta agresión sexual. El futbolista, según fuentes de la investigación, entregó su teléfono voluntariamente.

El jugador del Valencia quedaba en libertad con medidas cautelares dos días después de ser detenidotras ser denunciado por presuntamente agredir sexualmente a una joven. Un día después fue detenido el también futbolista Pablo Jara, acusado a su vez de agresión sexual contra una segunda joven esa misma noche.

Ambos detenidos quedaron en libertad con cargos el miércoles tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria, con sendas órdenes de alejamiento y la retirada del pasaporte, así como la obligación de comparecer en el juzgado, semanalmente en el caso de Mir y cada 15 días en el de Jara.

Mir fue detenido el lunes en su domicilio después de que una joven denunciase que ella y su amiga habían sido agredidas sexualmente por el jugador y su amigo. Los hechos habrían tenido lugar en la noche del sábado al domingo, tras conocerse en una discoteca y después de que Mir y Jara las invitaran a darse un baño en la piscina del jugador del Valencia.

Allí, según el relato de una de las víctimas, de 25 años, Jara la habría acosado y llegó a propinarle un puñetazo. De acuerdo con la denuncia, tras echarlas del chalet, su amiga de 21 años sufre una crisis de ansiedad y le cuenta que Rafa Mir la ha agredido sexualmente. Ambas se desplazaron entonces al hospital, donde se activó el protocolo de agresión sexual.