La Junta de Castilla y León ha solicitado al Gobierno que declare zona catastrófica por el incendio que ha arrasado más de 22.000 hectáreas entre algunos municipios de Ávila, como Navalacruz o Cepeda de la Mora.
El incendio, que se declaró el pasado fin de semana por un coche que ardió en la carretera, es el más grave que ha ocurrido este año en nuestro país y el más extenso en los últimos 40 años de la comunidad autónoma.
El fuego ya está en fase de estabilización, con el perímetro controlado, pero desde la Junta llaman a la prudencia y la cautela y advierten de las reproducciones de las llamas que se pueden dar en las próximas horas.
El delegado territorial de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, ha explicado que el incendio se encuentra "prácticamente estabilizado", aunque con "pequeñas reproducciones" en el interior de un perímetro de 130 kilómetros. Hernández ha insistido en que por el momento se mantiene el nivel 2 de peligrosidad, en una escala de 0 a 3, y el operativo sigue activo en la zona.
Según las mediciones como la realizada por el sistema satelital Copernicus, podrían haber ardido en torno a 22.000 hectáreas. Y, aunque la Junta prefiere no concretar cifras hasta el momento, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha indicado que por el momento han ardido "no menos de 12.000 hectáreas".
El incendio más preocupante ahora es el de Alburquerque (Badajoz)
Otro de los incendios que preocupa en nuestro país es el que se declaró este miércoles en el término municipal de Alburquerque (Badajoz). Este está ya perimetrado, aunque el fuego continúa activo y en nivel de peligrosidad 1, debido a la cercanía de las llamas a edificaciones aisladas.
Los medios del Plan INFOEX trabajan para tratar de estabilizarlo, pero temen que el calor pueda ayudar a reactivarlo.
La labor de la maquinaria pesada, al igual que la de los otros medios de extinción, ha sido fundamental durante la madrugada para poder perimetrar el incendio, pero los tres flancos con que contaba y la compleja orografía de la zona afectada por el fuego hace que se mantenga la cautela por parte de la dirección de extinción para darlo por estabilizado, señalan también las mismas fuentes.
Por ello, un helicóptero recorre el perímetro del incendio forestal para ofrecer información a la dirección de extinción y controlar los posibles brotes. Además, trabajan en la zona 24 efectivos, 4 retenes, 2 agentes del medio natural, 4 técnicos, así como 3 helicópteros, 2 aviones anfibios, entre otros medios. Cruz Roja Extremadura también desplazó a la zona dos ambulancias de Soporte Vital Básico, dos vehículos 4x4 y un equipo de avituallamiento, con un total de 18 efectivos.
Aunque se desconoce oficialmente el alcance del incendio, se habla de cientos de hectáreas quemadas en zonas de cultivo, pasto y sierra. La alcaldesa de Alburquerque, Marisa Murillo, ha pedido a los vecinos de las callejas de Mayorga y el Prao que sigan en alerta.
Sobre las 22:00 horas de este miércoles se temió lo peor por la proximidad del incendio al casco urbano, por lo que se desalojaba a los usuarios de la residencia Virgen del Carmen, que han sido realojados en otro centro de mayores del municipio, y a los vecinos de la urbanización Puente Seco. Finalmente, gracias a las labores de extinción y a que el viento viraba y reducía su intensidad, se consiguió alejar las llamas.
El incendio de La Palma ya está controlado
Por otro lado, cabe destacar que el incendio que se inició este martes en El Paso, es la isla de La Palma, ha bajado a nivel 3, siguiendo el criterio del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de Canarias (INFOCA). A partir de estos momentos, es el Cabildo de La Palma quien asume la dirección de las operaciones.
El consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha indicado que aunque desde este miércoles se consideraba controlado el fuego, ya está "declarado oficialmente" el control de este incendio.
Asimismo, ha afirmado que el Gobierno de Canarias seguirá presentando toda la cooperación y colaboración que necesite La Palma, si bien "se concentrará en la parte de las ayudas para compensar el daño" producido por el fuego, que admitió "no es pequeño", ya que el incendio está perimetrado en 10 kilómetros en los que se han visto afectado unas 300 hectáreas.
A pesar de que Pérez ya "no hay llamas", sí que ha subrayado que "subsiste el peligro" porque se trata de zonas habitadas donde se pueden producir movimientos de personas que quieran regresar a sus viviendas, y aún "hay cenizas, rescoldos" y lugares en "mal estado". La Guardia Civil está supervisando y vigilando la zona afectada porque, insistió, hay que "tener hoy quizás más cuidado, que ayer".
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