El Tribunal Supremo ha avalado la decisión de una mujer que ha querido dejar escrito en el testamento su última voluntad de desheredar a dos de sus hijos por recibir de ellos conductas de menosprecio, abandono y maltrato psicológico durante años.
La mujer había acreditado el maltrato al que había sido sometida ante un juzgado de primera instancia al considerarlo una causa "justa". Después de las alegaciones de los dos hijos, que pedían ser incluidos en el testamento junto con un tercer hermano, el caso llegó a la Audiencia Provincial de Vizcaya y al Tribunal Supremo, posteriormente.
Ambas instituciones han considerado que la mujer tenía derecho para desheredar a sus hijos tras acreditarse que "ambos hermanos incurrieron en una conducta de menosprecio y abandono familiar respecto de su madre, sin justificación alguna y sólo imputable a los mismos".
También subraya que sufrió un maltrato psíquico a lo largo de los años, sobre todo en la última etapa de su vida, cuando ya estaba enferma.