Víctima del sistema

Sin justicia, sin indemnización y con castigo: 15 años preso por parecerse a un violador

¿Qué pasó?
Ahmed Tommouhi fue condenado en 1992 pese a una prueba de semen que lo exculpaba. Ahora, la Audiencia Nacional le niega la indemnización y considera que no es un "error judicial evidente".

A la izquierda Ahmed Tommouhi, la víctima; a la derecha Antonio García Carbonell, el verdadero autor de la violación

La Audiencia Nacional ha negado cualquier indemnización a Ahmed Tommouhi, que pasó 15 años en prisión por una violación que no cometió, y además le ha impuesto el pago de las costas judiciales. La sentencia asegura que "no ha existido un error judicial craso o evidente", pese a que una prueba de semen ya señalaba, desde el principio, a otro hombre como el verdadero culpable.

Tommouhi fue condenado en 1992 tras ser identificado en una rueda de reconocimiento por su parecido físico con el agresor. "Yo tengo el pelo corto, él, largo, pero la cara igual igual", explicó el propio Ahmed.

Hoy, después de haber perdido más de una década de su vida entre rejas, el sistema no solo se niega a reconocer la injusticia cometida, sino que castiga a su familia con una decisión judicial que consideran inhumana.

"Le habéis quitado todo: la vida, los sueños, todo", denuncia su nieta, recordando cómo su madre creció sin poder conocer a su padre hasta pasados muchos años.

La familia se encuentra "en shock", pero asegura que no dejará de luchar hasta que se reconozca la verdad. La clave del caso, según los juristas que defienden a Tommouhi, fue la decisión de ignorar la prueba biológica —que señalaba a otro hombre— y priorizar el testimonio de la víctima.

Según la sentencia, no se desconocía esa prueba, simplemente se descartó por no considerarse suficientemente determinante. "No ha habido error judicial porque hubo una valoración, aunque no guste", concluye el fallo.

Pero para Ahmed y los suyos, no es una valoración: es una condena que nunca terminó.