Por primera vez, la Justicia tendrá que pronunciarse sobre la vida de una persona desde que la ley de eutanasia está en vigor. Es el caso de Noelia, de 23 años, quien tiene un "sufrimiento psicológico insoportable", según el presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, Javier Velasco.

Y es que la ley no habla de enfermedades, sino de situaciones de padecimiento que permiten el acceso a esta prestación.

Tres años después de su entrada en vigor, la ley de eutanasia se enfrenta aún a serios debates, como el que tiene que ver con la salud mental. Casos como el de Javier Serrano, primer paciente en Madrid en recibir la eutanasia, marcan la lucha para que muchas personas no tengan que pasar el calvario que él sí que tuvo que atravesar.

Aunque la ley reconoce la eutanasia como un derecho, muchos casos se dilatan en el tiempo. Aunque la ley marca que el proceso tiene que resolverse en 35 días, lo normal es que pasen más del doble.

Contra eso, los familiares piden más información para todos, también para quienes tienen que tomar decisiones desde la medicina. Son los retos de una ley que, tres años después de su entrada en vigor, sigue encontrándose obstáculos en su aplicación.