Julio de España, médico y destacado dirigente del Partido Popular con una extensa trayectoria política que incluye cargos como presidente de las Cortes Valencianas y de la Diputación Provincial de Alicante, ha sido procesado recientemente por un juzgado por presuntos delitos de agresión sexual a dos pacientes. Los incidentes habrían ocurrido en su consulta de la especialidad de digestivo en un hospital privado de Alicante.

El proceso judicial, que aboca al exsenador y exdiputado popular de 77 años a un juicio en la Audiencia Provincial de Alicante, está a la espera de los escritos de acusación de la Fiscalía y de los abogados de las dos presuntas víctimas, quienes no tienen relación entre ellas. También se esperan los argumentos de la defensa de De España. Dado que las penas previstas en el Código Penal por estos delitos pueden superar los nueve años de prisión, la causa se está instruyendo como un sumario.

La investigación judicial comenzó hace aproximadamente un año en el juzgado de Instrucción número 3 de Alicante, después de que dos mujeres presentaran denuncias contra De España ante la Policía Nacional. La primera denuncia fue presentada a mediados del año pasado por una paciente que afirmaba haber sido agredida sexualmente durante una exploración médica. Días después, otra mujer denunció haber sido víctima de una agresión similar por parte del mismo médico en 2021, en el mismo centro hospitalario.

El Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante citó a Julio de España en las dependencias policiales, donde compareció en calidad de detenido, pero quedó en libertad con cargos. Durante el año de investigación, ha habido un estricto hermetismo sobre el caso por parte de todas las partes involucradas.

Pese al silencio oficial, De España ha defendido su inocencia en varias comparecencias públicas, asegurando que las acusaciones son falsas. "Estoy absolutamente tranquilo porque sé que soy inocente; no sé explicar lo que ocurre porque no me había pasado nunca en 40 años. He visto a 14.000 enfermos desde el año 2013 que volví a ejercer como médico y no he tenido ningún problema de este tipo", declaró a este diario.

Uno de los puntos clave en la investigación es la legitimidad del tacto rectal que De España realizó a las dos denunciantes. El médico y político defiende que actuó conforme a criterios médicos y aplicando un protocolo estándar, indicando que ha realizado entre 400 y 500 tactos rectales sin problemas hasta ahora. Para apoyar su defensa, De España ha presentado informes de especialistas que avalan su proceder.

El caso se encuentra actualmente en una fase crítica. Tras ser notificado del auto de transformación de las diligencias en sumario, y posterior procesamiento, De España aguarda ahora las siguientes fases del proceso judicial, que determinarán su futuro legal y profesional.