La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá entre los días 4 y 6 julio, el juicio contra el vecino de Moraña acusado de asesinar a sus dos hijas menores de edad, cuando están a punto de cumplirse dos años desde el fallecimiento de las niñas.

Según sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación, los hechos se desencadenaron en la mañana del 31 de julio de 2015, cuando el acusado se encontraba en su domicilio en Moraña con sus dos hijas, de cuatro y nueve años de edad, pasando juntos el periodo de visitas de las vacaciones.

Así, mantiene que David O.R., "con evidente ánimo de acabar con su vida y con la finalidad de evitar cualquier posibilidad de defensa o huida de las menores", les hizo ingerir tres fármacos "para adormecerlas o al menos lograr que estuviesen con un nivel bajo de conciencia", antes de asesinarlas utilizando una sierra eléctrica y un cuchillo de cocina. Posteriormente, el hombre se autolesionó y fue trasladado a un centro hospitalario, donde fue dado de alta unas horas después.

El presunto parricida de Moraña

La Fiscalía solicita que el varón, David O. R., sea condenado a la pena de prisión permanente revisable, la primera de estas características que se pide en Galicia, por tratarse de un crimen "especialmente grave", como presunto autor de dos delitos de asesinato, cualificados por la alevosía y agravados por parentesco y el hecho de que las víctimas eran menores de 16 años.

Además, el fiscal reclama que el padre pague una indemnización de 245.000 euros a su exmujer y se le prohíba comunicarse o aproximarse a menos de un kilómetro de ella. Por su parte, la acusación particular también solicita la pena de prisión permanente revisable, mientras que la defensa alega la eximente completa de trastorno mental transitorio.

Este crimen generó una gran conmoción en la sociedad gallega, y en especial en las pequeñas localidades de Moraña y de Campo Lameiro, donde vivían los padres y están enterradas las niñas, así como en Caldas de Reis, donde trabajaba el padre.