Las imágenes cortan la respiración. El agresor espera en el salón de su casa con el móvil de su pareja en las manos y en cuanto ella entra en la habitación comienza el infierno en forma de paliza sobre el cuerpo de la chica.

Las cámaras de seguridad de la casa captaron las imágenes de la brutal agresión. 40 minutos de paliza de un culturista -Paul- a su novia Kristina. Él la golpea con sus puños y con todo lo que encuentra a su paso: coge una silla y se la parte encima, le lanza una vela encendida con cera calienta, un jarrón y se vale de un cuadro para golpearla con fiereza.

Ella se mantiene inmóvil en el suelo pero él no frena; hasta el punto en que vuelve de la cocina armado con un cuchillo y la apuñala varias veces. Después el maltratador huyó en su coche abandonándola en el interior de la vivienda. Ella consiguió reptar hasta la puerta para pedir ayuda a los vecinos.

Su agresor, Paul, ya está en prisión. Kristina, la víctima, se recupera tras pasar varios días en coma por la brutal paliza. No quiere seguir adelante con la denuncia, pero la Fiscalía de Michigan actuará de oficio en busca de justicia.