Rosa Peral rompe su
silencio desde prisión a través de varias cartas a 'Crónica Global' e insiste
en que es inocente. "Ella nos dice que si alguien puede plantearse que va a
improvisar el asesinato de su novio junto a su examante", explica Carlos
Quílez, periodista de ‘Crónica Global’.
Ella y Albert López,
también en prisión, son los dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona que
están acusados de la muerte de su otro compañero Pedro Rodríguez. Según relata, el día que
ocurrieron los hechos, el 1 de mayo, él se presentó en su casa con un hacha y
ella se subió a la habitación con sus hijas para protegerlas. "Salta al jardín y se
encuentra de cara con Rosa, que había recibido, según explica ella, numerosos
mensajes amenazantes alertándola", explica Quílez.
No bajó de ese dormitorio
hasta que pasaron dos horas y cuando lo hizo solo vio a Albert limpiado y que a
Pedro no volvió a verlo. El cuerpo de Pedro apareció el 4 de mayo en el pantano de
Foix dentro de su coche completamente calcinado y gracias a una prótesis los
agentes lograron identificarlo.