La complicada historia de Honey y Singh comenzó nada más nacer. Sus padres desconocían que los gemelos iban a nacer unidos por la cabeza por lo que su nacimiento fue un jarro de agua fría para una familia que vive únicamente de la agricultura.

"Al final perdí toda esperanza y me vi obligado a ver a mis hijos vivir con esta condición durante dos años", cuenta su padre. Debido a la mala situación económica no podían hacer nada para remediarlo ya que no cuentan con los recursos suficientes para pagar la costosa operación, según cuenta el diario 'Metro'.

Su madre, Pushpanjali Kanhar, asegura que su mayor sueño es separar a sus hijos para que puedan vivir por separado. Los médicos ya han confirmado que cada niño tiene un cerebro por lo que es posible que sobrevivan a la operación ya que lo único sería separar sus cabezas.

Después de dos años de calvario, la familia ha encontrado a un doctor que puede realizar la operación a un precio asequible para ellos. La operación se llevará a cabo en la capital de su país, India. Las autoridades de Orissa, su región, han confirmado que también ayudarán a la familia con los costes de la intervención.

La familia sueña ahora con que finalice la operación y poder ver a sus cuatro hijos jugando juntos: "Quiero que Honey y Singh sean como sus hermanos mayores. Quiero que vayan a la escuela y vivan vidas individuales".