Ríos envenenados en Asia y teñidos de rosa con sustancias químicas son algunas de las causas del uso de color en nuestra ropa.
Celia Ojeda, Responsable de la Campaña de Consumo de Greenpeace ha asegurado que "la producción de una prenda tiene impacto ambiental desde que se produce hasta que se desecha".
Hoy compramos el 80% más de ropa que hace diez años, aunque la usamos la mitad. Sólo en Estados Unidos, una persona en un año compra 16 kilos de ropa, el equivalente a 64 camisetas, comparado con los dos kilos en África, unas ocho camisetas, que acaban incineradas o en vertederos.
La moda es la segunda industria más contaminante después de la alimentaria, por eso se plantea el reto del reciclaje. En la empresa 'Hilaturas Ferre' transforman desperdicios de confección, ropa usada y alfombras en hilo, listo para usar y hacer prendas 100% recicladas.
"A lo largo del año podemos considerar que hemos ahorrado del orden de 43.000 millones de litros de agua", ha declarado Alfredo Ferre, el Director General de la empresa; y es que, con el planeta al límite, el reciclaje es el camino para cambiar el modelo; pero la solución pasa también, dicen los expertos, por un consumo más responsable.