El sumario del 'caso Julen' que investiga las causas del fallecimiento del pequeño desvela las dudas iniciales que hubo cuando se produjo la caída al pozo, según cuenta el diario 'El Mundo'.
Según se extrae de este texto, uno de los senderistas que acudió al lugar de los hechos vio a la madre del pequeño gritando que "de ésta se mataba" porque era la "segunda vez" que perdía a un hijo. En ese momento, este testigo vio que había una navaja cerca de la mujer y se apresuró a retirarla por miedo a que se "autolesionase".
Esta persona fue la que llamó a los agentes, que acudieron al lugar de los hechos sin medios por el nerviosismo e intentaron obtener imágenes del interior dejando caer un teléfono móvil atado a una cuerda.
Además, un testigo sitúa a David Serrano como la persona que intentó colocar unos bloques de hormigón para tapar el agujero, un hecho que ratificaría su versión.
El primer agente que llegó a la finca vio varios bloques de hormigón por la parcela "no pudiendo determinar el estado en el que se encontraba la entrada del pozo cuando se produjo la caída, por las modificaciones hechas por el padre del menor y los equipos que estaban realizando labores de localización y rescate".
En el sumario también se recoge el informe con el que la defensa del dueño de la finca culpa de la muerte de Julen a los equipos de rescate. El abogado asegura que el menor murió por los golpes que recibió en la cabeza de las herramientas utilizadas en el rescate y no por la caída de más de 70 metros.
El informe, al que ha tenido acceso laSexta, sostiene que el menor sobrevivió a la caída alegando que se le escuchó llorar durante más de 30 segundos. Asegura el escrito que, según la autopsia preliminar, Julen murió por un traumatismo craneoencefálico severo en la zona fronto-temporal, una zona que, según la defensa del dueño de la finca, no pudo recibir impactos durante la caída debido a que los brazos, que tenía en alto, le protegían.
Un vídeo obtenido por El Mundomuestra cómo fueron los trabajos en el pozo de Totalán al que cayó Julen. La defensa del dueño de la finca culpó a los equipos de rescate de la muerte del pequeño.