El caso de la mujer embarazada hallada muerta en un piso de Xàtivano se ha cobrado aún ningún detenido. La investigación apunta a que no hay indicios para detener al novio de la víctima y todas las hipótesis se mantienen abiertas. Su pareja en cuestión se encontraría trabajando en el momento en que se produjo la muerte de la joven rumana de 36 años, según ha informado el periodista Carlos Quílez tras consultar fuentes de la investigación.

La pareja de la víctima, un hombre de 32 años, habría declarado ante la Policía que su mujer se dedicaba a la prostitución, elemento que da un giro a la investigación y cambia el discurrir de la misma. Pese a que todas las hipótesis se mantienen abiertas, la declaración del novio abre una más: que fuera uno de los clientes de la mujer quien llevara a cabo el crimen.

Según ha podido confirma laSexta, los investigadores del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Valencia habrían confirmado la versión de su pareja; así como habrían desmentido que la víctima fuera degollada en el piso de Xàtiva que compartía con su pareja y donde fue hallado su cadáver. La joven presentaba heridas de arma blanca en el cuello, pero no fue degollada.

Precisamente fue su pareja quien denunció la muerte de su novia tras llegar a su casa después de trabajar y encontrarse su cadáver sobre la cama del piso que ambos compartían en Xàtiva. En ese momento, alrededor de las 16:00 horas del pasado martes 11 de junio, él mismo notificó el horrible suceso tanto a la Policía Local como a la Policía Nacional.

El hombre, natural del municipio de Alberic y residente en Xàtiva desde hace unos pocos años, estuvo presente en el céntrico piso, en la calle Gonzálbez Vera, mientras la policía científica inspeccionaba la escena del crimen en busca de huellas y posibles pruebas.

Fuentes de la investigación señalan que no se tiene constancia de la existencia de denuncias por malos tratos o violencia de género entre la pareja.

Este miércoles es día de luto en la ciudad de Xàtiva, con todos los actos institucionales suspendidos, según un decreto que hizo público el alcalde de la localidad, Roger Cerdà.