Unas cien personas, en su mayoría senegalesas, concentrados en la Plaza Nelson Mandela del barrio madrileño de Lavapiés han protagonizado momentos de tensión cuando circulaba por la zona un coche de Policía Municipal, a cuyos agentes han gritado "asesinos" y han lanzado un adoquín que impactado en la luna trasera del vehículo.
Desde las nueve de la mañana se han concentrado en esta plaza varios compañeros de Mmame Mbage, a escasos metros de donde el hombre, de 35 años y nacionalidad senegalesa, murió en plena calle.
Malick Gueye, amigo del fallecido en Lavapiés y también portavoz del colectivo de manteros, ha denunciado en ARV que no les dejaban acercarse a socorrer a Mbaye. Además, ha apuntado que llevan "tres años denunciando las persecuciones y acosos policiales".
Los compatriotas del fallecido han subrayado que murió mientras era perseguido por la Policía y han denunciado la "violencia policial" que sufre el colectivo. También se han desvinculado de los disturbios y saqueos que se produjeron durante la noche. A las once de la mañana ya eran unos cien los congregados, que recuerdan al fallecido, explicando a la prensa que era un hombre pacífico que no quería problemas y no vendía drogas.
Poco antes, sobre las 10:45 horas, ha pasado por una de las calles de la plaza un coche de Policía Municipal y la mayoría de los senegaleses ha corrido hacia él insultando a los agentes y llamándoles "asesinos". El coche ha sufrido el impacto de un adoquín en la luna trasera, y ha acelerado para abandonar el lugar.
Varios vecinos han comentado en ese momento que la Policía había pasado por allí "para increpar" a los congregados pacíficamente. Otro momento de tensión se ha vivido sobre las 10:25, cuando han llegado varios miembros del Movimiento contra la Intolerancia, entre ellos el presidente Esteban Ibarra, y han hecho unas declaraciones a la prensa, lo que ha molestado a algunos congregados que les han gritado "chupa cámara" e "interesados".
Una representante del Movimiento les ha explicado que siempre han trabajado por ellos y que esa actitud solo iba a servir para que se arremeta contra el colectivo de inmigrantes senegaleses.
En el transcurso de la concentración ha quedado patente la existencia de discrepancias entre algunos de los congregados sobre su actitud y declaraciones realizadas sobre los sucesos de anoche. Un hombre que se ha presentado como diputado del Parlamento senegalés, Morgan Kan, ha explicado que el fallecido tenía 35 años y "todos se llevaban bien con él" y no tenía problemas de salud. Su madre murió el año pasado y tiene un hijo en Senegal, ha añadido.