Se trata de un reto mayúsculo: recorrer la inmensidad de la Antártida sin vehículos motorizados o trineos propulsados por animales. A pie, solo y sin ningún tipo de ayuda.
Y con mucho frío, a 45 grados bajo cero, con el peligro acechando a cada paso. El reto lo comenzaron Louis Rudd y Colin O'Brandy, pero 54 días y 1.500 kilómetros después sólo Colin lo ha conseguido.
La hazaña ha sido compartida día a día por Colin, a través de su cuenta de Instagram. Al finalizar, escribía: "Día 54: Línea de meta!!! ¡Lo hice!", a modo de diario de viaje.
Es el primer ser humano en hacerlo posible. "Este proyecto es para todo aquel al que le han dicho que sus sueños no son posibles". Con esa filosofía de vida ha logrado lo que parecía imposible.
A los 22 años se quemó sus piernas gravemente y le dijeron que tal vez nunca pudiese volver a andar. Desde entonces ha entrenado duro cada día, porque sabe dónde están las dificultades
"El éxito es para los que pueden sobreponerse al más grande de los obstáculos: la mente". Con esta hazaña demuestra que el cuerpo humano no tiene límites.