La hija de Carola López sufrió una parálisis cerebral tras nacer. "Pendiente de un teléfono porque en cualquier momento te pueden llamar y decirte que vayas porque mi hija no sale para adelante".
Eso las noches, porque los 73 días los pasó junto a su incubadora, y lamenta que el hospital no le proporcionara la ayuda psicológica que necesitaba: "No es lo mismo sentirte abandonada en un proceso que desconoces a que alguien te acompañe te escuche y puedas expresar tus sentimientos".
Para que las carencias que tuvo Carola no se repitan, hoy entregan 434.000 firmas en el Ministerio de Sanidad para que se incluya la figura del psicólogo en servicios de atención primaria y hospitales.
"Que el psicólogo pueda estar en ese primer eslabón sanitario dado que más del 50% de las demandas de atención primaria tienen relación con motivos psicológicos", explica Lucas Burgueño, psicólogo.
En España solo hay cuatro psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes. En Europa hay 18, casi cinco veces más. "Es imposible que los psicólogos que están en los servicios de sanidad puedan atender dignamente a los pacientes", asegura María Jesús Irurtia, psicóloga iniciadora de la petición en Change.org.
En Madrid, en algunos distritos puede pasar un año desde que una persona solicita atención psicológica hasta que le llega la cita. "Hay centros de salud mental espera intolerable que se aproxima al año, otros 200 días", explica José Manuel Freire, Diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid.
Y cuando se consigue la primera, las consecutivas se espacian eternamente: "En tres cuatro meses o lo que considere el profesional y esto no es suficiente", defiende Nel González, presidente de la Confederación de Salud Mental de España,
Solo quienes pueden se refugian en la psicología privada. Los profesionales calculan que se necesitan unos 7.200 psicólogos más para conseguir una salud mental pública digna.
Sin banderas ni responsabilidades
Una marcha silenciosa en honor a las víctimas de la DANA recorre las calles de Paiporta (Valencia)
Ha estado encabezada por una pancarta en la que se podía leer el lema 'Paiporta sempre forta'. Durante el acto se ha guardado un minuto de silencio, se ha leído un manifiesto en homenaje y se ha interpretado el himno de la Comunidad Valenciana.