La movilidad sostenible comienza a abrirse paso en las grandes urbes y numerosos ayuntamientos aplican ya medidas para reducir la contaminación, pero varios expertos han incidido en la necesidad de adoptar soluciones más contundentes ante las graves afecciones que tiene sobre la salud y el medio ambiente. Así lo han expuesto algunos especialistas con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, que ha implicado a más de cuatrocientos municipios españoles y que culmina con la celebración del Día sin Coches.

Personas caminando por las carreteras en el Día sin Coches

Las medidas puestas en marcha por las ciudades han de ser pensadas "a escala metropolitana" y deben perseguir el desarrollo de infraestructuras de transporte público "rápidas, económicas y cómodas" para el ciudadano, según ha explicado el presidente de la Plataforma por un Aire Limpio, Xavier Querol.

Para limitar la circulación de vehículos se pueden aplicar medidas como el peaje urbano, ya empleado en urbes europeas como Estocolmo o Milán, o restricciones de aparcamiento para vehículos no residentes, como las existentes en Madrid o Barcelona pero que, a juicio de Querol, se limitan a zonas "relativamente pequeñas".

UGT considera que el diésel no representa una repercusión ambiental mayor que la gasolina

Los automóviles, a su vez, han de ser "lo más ecológicos posibles", a través de un proceso de electrificación e "hibridación" del sector "progresivo y con incentivos", que se extienda también a los vehículos de distribución. Una vez reducido el impacto de la flota automovilística, se puede avanzar en una estrategia de modificación del diseño de la estructura urbana.

Así lo ha subrayado el presidente de la Red Española de Ciudades por el Clima, Juan Espadas Cejas, al considerar que un rediseño "coherente" de las ciudades podría lograr "una menor dependencia del vehículo privado y recuperar espacios para el peatón", especialmente en los lugares "de mayor confluencia" como cascos históricos y zonas comerciales. Esto se puede lograr, por ejemplo, creando aparcamientos disuasorios en áreas perimetrales y potenciando medios de transporte alternativos además del transporte público, como la bicicleta o el patinete eléctrico.

El nuevo modelo de movilidad en las urbes españolas deberá ir además acompañado de "nuevos debates" sobre aspectos como la regulación o la seguridad vial de estos nuevos medios. También será un factor clave el "generar conducta y cultura" especialmente entre las nuevas generaciones, según ha indicado Espadas Cejas: "Es preciso no solo hablar de las consecuencias del problema", sino también vincular el cambio a "nuevos modos de vida y pautas de comportamiento" como la salud y el deporte.

Un coche eléctrico recargándose

La contaminación atmosférica, una de las "principales externalidades" del automóvil privado, causa más de 400.000 muertes al año, y unas 30.000 en España, según ha recordado Greenpeace en un comunicado. Aunque la movilidad sostenible es una tendencia "en alza", es necesario "evaluar" si esta transición será "lo suficientemente rápida" como para cumplir con los objetivos marcados por el Acuerdo de París de 2015 y por las directivas europeas de calidad del aire, ha indicado el portavoz de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández.

Se trata de "una lucha a distintos niveles" -estatal, local e individual- con especial hincapié en el rol de los ayuntamientos, que tienen "mayor capacidad de regular y reordenar el tráfico y el uso de los modos de transporte". Si bien la contaminación por partículas en suspensión -"la más dañina para la salud humana"- se ha reducido "en un 50%" desde 2005, es aún "tarea pendiente" trabajar por mitigar las emisiones de óxido de nitrógeno y ozono, donde existe un "retraso respecto a Europa", ha informado Querol, especialista también en geoquímica ambiental.

El experto aspira no solo a cumplir los objetivos de la UE, sino también a alcanzar los "más ambiciosos" valores guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y considera que "para seguir mejorando" es necesario trabajar sobre el tráfico urbano, un sector en el que "parece que está costando más aplicar las medidas".