Sólo tenía 16 años cuando comenzó su infierno. "Él tenía 25 años. Fue un maltrato psicológico, un maltrato sexual", cuenta una joven víctima de la violencia machista. Él le exigía tener relaciones sexuales, y ahora entiende que aquello era una violación
"Era mi obligación. Yo no lo consideraba violación porque él me hizo creer que era mi obligación y me forzaba físicamente a tener relaciones, a pesar de yo estar llorando y decirle que por favor parara, y no paraba", cuenta.
Después de tres años de malos tratos, dejó la relación. Equivocada, creyó que todo terminaría. Sin embargo, a día de hoy sigue temiendo por su vida. Una violenta relación que comenzó cuando era una niña y que se repite en cientos de adolescentes.
Sólo en Cataluña, las agresiones machistas en menores han aumentado un 45% en los dos últimos años. El incremento también se refleja entre los maltradores adolescentes. En 2016 hubo 177 chavales enjuiciados por este motivo. En 2017, la cifra llegaba a los 266.