Francis Pérez, miembro de la Asociación Tonina que investiga el medio natural maniro, publicó en Facebook su trágica experiencia cuando tuvo que lidiar con una ballena con la aleta partida y su posterior eutanasia.
Después de varios días de silencio, el autor se ha decidido a contar la historia de la ballena y cómo transcurrió el momento de su muerte tras intentar salvarla con todo el equipo. Al principio, pensaba que se trataba de una herida provocada por un tiburón, pero después se dio cuenta de que habían sido causadas por "un animal irracional: el hombre".
Después de comprobar las fuertes imágenes grabadas en las que se veía al animal con la aleta casi partida en dos, decidieron subirlo al barco para intentar curarlo. Sin embargo, todos los esfuerzos fueron innecesarios, y el veterinario procedió a ejecutarlo frente a los continuos sonidos que emitía para llamar a su familia.
Francis Pérez defiende que no se trata de buscar culpables, sino de darnos cuenta de que los seres humanos en total, con nuestra irresponsabilidad y nuestra forma de vida, pasamos "a modo de apisonadora por encima de la naturaleza". Esto no es un problema nuevo ya que, cada vez más, nos encontramos cadáveres de ballenasvaradas en las playas.
La taberna permanece cerrada
Estudian 44 casos de intoxicación alimentaria por un montadito de pringá de una taberna de Córdoba
Solo tres acudieron a los servicios sanitarios: dos presentaron "coprocultivos negativos" y uno un "hemocultivo negativo". Este último falleció, pero no se ha podido confirmar que esté relacionado con el brote alimentario.