En el ambiente laboral, la huelga feminista está presente. Las empresas lo saben, y por eso son muchas las que han informado de los paros y que dan un paso más. El ejemplo lo ponen compañías como una consultoría digital en Madrid. "A quienes provocan más reuniones les hemos sugerido que ese día las eviten", explica Alicia Ruiz de la Sierra, responsable de Talento de 'The Cocktail'.
El objetivo: que cada mujer sea libre de hacer o no la huelga, sin presiones. Anna Fornt, por ejemplo, dirige una empresa de diseño y construcción en Barcelona. Allí, donde la mayoría son mujeres, ya tienen preparado su 'planning' para el día 8: han decidido dejar libre de reuniones y visitas a clientes las franjas horarias en las que están convocados los paros de dos horas.
"Si hay alguna visita que estuviese programada con anterioridad se comunica al cliente y se cambia", detalla Anna, directora de 'Efebé'. En el despacho de abogados de Eva, sus compañeros facilitarán que ellas puedan parar. "Podemos pedir la suspensión por este motivo en el juzgado, y por tanto, para coordinarnos, tenemos que buscar a compañeros que amablamente se han ofrecido a ir a los procedimientos", cuenta Eva.
María, por su parte, es autónoma. Tiene una empresa de corrección de textos y el 8 de marzo cerrarán. "Vamos a comunicárselo a los clientes. En caso de que alguien mande un email, saltará. Ese día no se contesta a nada ni se coge el teléfono. Como la idea es que también tomen conciencia de por qué esto es importante hemos puesto un enlace donde pueden informarse del manifiesto feminista", señala María Santaella, de 'Correcciones Santaella'. Tomar conciencia de que las mujeres somos iguales a los hombres, y que queremos los mismos derechos