La localidad navarra de Lizóain ha sido epicentro de dos terremotos de 4,6 y 4,4 grados de magnitud que ha sido sentido en numerosos municipios de la Comunidad foral, entre ellos Pamplona, y también en Zaragoza, Huesca y La Rioja, según datos del Instituto Geográfico Nacional.
Los movimientos sísmicos, que se han producido a las 00:02 horas de este jueves, se suman a las decenas de temblores que se vienen sucediendo en las últimas semanas en la Comunidad foral, aunque estos han sido los de mayor intensidad.
La Policía Municipal de Pamplona ha publicado dos vídeos en su perfil de Twitter en el que muestra las imágenes del momento en el que se han sentido los terremotos en la ciudad. "Agitado comienzo de mes de octubre con varios temblores durante la noche. En Pamplona se ha notado con fuerza", han afirmado.
Asimismo, han indicado que a causa de los movimientos sísmicos han recibido "multitud de llamadas de personas que viven solas preguntando por lo que estaban sintiendo". "Varias familias han decidido pasar la noche en la calle por miedo a los temblores", han señalado, aunque han aclarado que "no se han producido daños en infraestructuras".
Lizoáin se encuentra a una veintena de kilómetros al este de Pamplona, zona en la que se están registrando la mayoría de terremotos de los últimos días.
En concreto, los de esta medianoche se han sentido en las localidades navarras de Pamplona, Burlada, Egüés, Elcano, Gorraiz, Labiano, Larragueta, Monreal, Noáin, Sarriguren, Aoiz, Artica, Villava, Zuasti de Lónguida, Ansoáin, Barañáin, Beriáin, Cildoz, Cizur Menor, Cordovilla, Elizondo, Esquíroz, Huarte, Ilarratz, Isaba, Mutilva Alta, Mutilva Baja, Olaz, Ubani, Ucar, Urdániz, Uzquita, Zizur Mayor, Olagüe, Badostáin, Berriozar, Estella, Garralda, Lesaka, Obanos, Orkoien, Tajonar y Tudela.
También se han sentido en la provincia de Zaragoza, en concreto, en la propia capital, en Colonia San Lamberto, en Tauste, y en Ejea de los Caballeros. Igualmente, en la provincia de Huesca se han sentido en la capital, en Jaca, en Monzón, en Barbastro y en Salas Altas. Por último, en la Rioja se han sentido en Logroño y en Rincón de Soto.
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