Un equipo de arqueólogos de Parks Canada, la agencia estatal que responde al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, ha realizado una exploración en las profundidades del Ártico canadiense con el objetivo de buscar los restos del naufragio del HMS Terror, uno de los barcos perdidos de la expedición de Sir John Franklin en 1845.
Según 'National Geographic', realizaron una serie de siete inmersiones en las que los buzos lograron encontrar el naufragio y realizar unas cuantas fotografías y vídeos, los primeros desde su desaparición.
"Pudimos explorar 20 habitaciones y compartimentos, yendo de una habitación a otra", cuenta Ryan Harris, arqueólogo principal del proyecto. "El barco está increíblemente intacto. Lo miras y te cuesta creer que se trate de un naufragio de 170 años", añade.
Además, encontraron un panorama completamente "inquietante", ya que los vasos y platos se encontraban en su sitio y seguían estando en orden las camas, escritorios e instrumentos científicos. Los investigadores creen que decenas de documentos como diarios o gráficos podrían encontrarse entre capas de sedimentos.
El único lugar al que no pudieron entrar con el ROV (un vehículo que está controlados por un operador que no está en el vehículo) fue al dormitorio del capitán, que estaba cerrado con llave.
Uno de los grandes misterios del mar
La historia del HMS Terror y de su 'naufragio caníbal' podría poner los pelos de punta a cualquiera, y es que es uno de los misterios más espeluznantes de la historia.
En 1845, John Franklin partió con dos buques en busca del famoso Paso del Noroeste, una vía marítima que permitía rodear Norteamérica por el norte y acortar el viaje desde Europa hasta el océano Pacífico.
Sin embargo, se perdió el rastro de los barcos, y solo se habían encontrado restos de los buques y esqueletos tiempo después. Junto a ello, también había evidencias de que podrían haber recurrido al canibalismo.
Diez fallecidos y dos heridos
La angustia de los familiares tras el incendio en una residencia de mayores de Zaragoza
"Me han llamado de la residencia y me han dicho que mi padre está bien", ha comentado uno de los familiares afectados por el incendio. Los residentes han sido trasladados hasta un centro de atención en Huesca.