Pañuelos en las calles de nuevo, todo un símbolo de lucha en Argentina. "El pañuelo blanco identifica a las Madres de la Plaza de Mayo; en este caso, es verde para reflejar la voluntad de pelear por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y por sus vidas", explica Paola García Rey, miembro de Amnistía Internacional en Argentina. Ellas han peleado por la despenalización del aborto, y al final lo han conseguido.
Por primera vez en la historia de Argentina, el debate ha llegado al congreso. Hasta hoy, la que manda es una ley de 1921: en ella, el Código Penal establece la penalización del aborto salvo en dos supuestos. Estos son: cuando el riesgo para la salud de la madre es latente, o si el feto es fruto de una violación. En ambos casos no hay pena de cárcel, pero en la práctica, según aseguran, ni esto se cumple.
"Lo que no puede existir es una objeción de conciencia institucional. Todo un sistema de salud no puede ser objetor de conciencia", denuncia García Rey. El nombre ficticio de 'Belén' se hizo internacional: se trata de una joven que sufrió un aborto espontáneo y fue condenada a ocho años de prisión. Su caso indignó al mundo y sacó a las mujeres argentinas a la calle. Quieren que cualquier mujer tenga derecho a interrumpir su embarazo durantes las primeras 14 semanas de gestación.
En Argentina, 400.00 mujeres abortan de forma clandestina cada año, y la nueva ley, según dicen, no disparará las estadísticas. "Las cifras de España reflejan justamente que eso no ha ocurrido, no ha habido una horda elevadísima de mujeres a nivel de abortos, sino todo lo contrario", apunta García Rey. Por eso, apuestan por una nueva ley en la que la mujer no tenga que elegir entre la vida y la cárcel.