Escupen día y noche las aguas residuales de 125.000 habitantes, y lo hacen a una de las rías de más marisco: la de Pontevedra.
"Están vertiendo también lavadoras, lejía y productos químicos", enumera Andrés Ruano, Presidente Plataforma Defensa Ría de Pontevedra.
Los tubos proceden de la Depuradora de Pontevedra, que según Plataforma por el Saneamiento de la Ría, se ha quedado pequeña y más en verano. Lalo Ferreiro, mejillonero, asegura que "esta maravilla de ría es la más turística de Galicia".
Desde hace 15 meses los mejilloneros no pueden vender su producto fresco, sino cocido por esa contaminación. "Ese proceso de cocción garantiza que el mejillón salga en perfectas condiciones para el consumo humano", explica Ruano. Y eso supone pérdidas económicas.
Esas aguas residuales viajan desde tierra al interior de la ría, donde hay decenas y decenas de bateas de mejillones. Los productores temen que toda esa contaminación acabe con su producto.
Llevan 10 años advirtiendo a la Xunta de estos problemas. Andrés Ruano explica que "es una canalización que va directamente al mar" y que "Saneamiento debería de corresponder a aguas que pasan por una depuradora y salen limpias al mar".
La Consellería de Infraestructuras dice que proyecta un nuevo emisario, pero los mejilloneros creen que se va a situar demasiado cerca del actual y no disminuirá la contaminación.