FUERON AGREDIDAS DURANTE AÑOS
laSexta accede al 'cuaderno de los abusos' del director del centro tutelado de Madrid: los papeles que prueban que sabía de las agresiones y las silenció
El contexto En un cuaderno de anotaciones del centro de menores tutelados al que laSexta ha tenido acceso, la dirección deja constancia de los lugares exactos donde se habrían cometido las agresiones. Incluso, detallan que una de las niñas tenía "pesadillas" con su presunto agresor, con el que aún convivía.

Resumen IA supervisado
En un centro tutelado de Usera, dos menores denunciaron haber sido víctimas de agresiones sexuales durante años. A pesar de que el director del centro estaba al tanto de las denuncias y dejó constancia en su cuaderno diario, no tomó medidas para proteger a las niñas ni separó al presunto agresor, que seguía conviviendo con ellas. Las agresiones, que comenzaron en 2020, se intensificaron con el tiempo. Las víctimas informaron al director en septiembre de 2023, pero solo en diciembre de 2024, tras la intervención de educadoras sociales, se activó el protocolo de protección. El director sigue en su cargo, pese a las acusaciones de ocultar los hechos.
* Resumen supervisado por periodistas.
La dirección del centro tutelado ubicado en el barrio madrileño de Usera, en el que dos menores han denunciado haber sido víctimas de agresiones sexuales durante años, tomó nota en su 'cuaderno diario', al que laSexta ha tenido acceso, de algunas de las situaciones de "acoso y abuso sexual" que las niñas relataron su director, el cual no hizo nada al respecto.
Ni siquiera separó a las víctimas del presunto agresor sexual que aún vivía en el centro cuando las niñas se lo contaron al director del Hogar.
Las niñas se lo cuentan al director
"Por la noche los niños querían jugar y se inventaron un juego que, si pillaban a las chicas, se restregaban en nosotras. Si nos negábamos, nos forzaban". Se trata de "el escondite invisible": un juego que tres niños del centro de la Comunidad de Madrid se habrían inventado para abusar y agredir sexualmente de, al menos, dos de sus compañeras de residencia. Así lo han asegurado Paula y María (nombre ficticio para proteger su identidad) a laSexta. También a la Policía Nacional.
Un juego del que, aseguran las víctimas en su denuncia (presentada el pasado mes de diciembre), el director del centro sería conocedor y al que no habría dado "ninguna importancia" durante casi un año y medio, cuando ellas mismas -en septiembre de 2023- acudieron a su despacho en busca de ayuda. Su petición fue clara: "Alejadlos de nosotras".
"Entramos en el despacho de Ángel (el director) y se lo contamos todo: lo de que venía todas las noches a darme besos, que me intentaba meter mano y que me tocaba el culo, lo de que me encerraba en la habitación y no me dejaba irme hasta que le diera besos. También lo de los otros niños", insisten.
Las víctimas aseguran en su denuncia que las agresiones comenzaron en el año 2020 y que fueron más allá con el tiempo. Lo que con 12 años fueron "intentos de meter mano", "besos no consentidos" y "tocamientos de culo", con los años se convirtieron en escapadas nocturnas dónde las víctimas se despertaban con uno de sus agresores "metiendo mano por el interior de su ropa". Aterrorizadas, paralizadas, "no supimos cómo actuar". Tenían solo 14 años.
"Para mí era algo desagradable, pero no era capaz de identificar que estaba mal. Que no era normal… porque yo nací en una casa dónde lo normal era que me pegasen", asegura una de las jóvenes, que ahora tiene 16 años. Sus padres la maltrataron desde su nacimiento.
El cuaderno de dirección
Por eso, con 8 años, Paula fue trasladada a un centro de menores para niños en riesgo de exclusión social. Un centro que la 'Asociación de Desarrollo e Intervención ABRAZO', gestora del hogar, destina a "niños víctimas de maltrato, de abandono (físico y emocional), de desigualdad socioeconómica” donde “pretenden (...) acompañar al niño/a en su desarrollo personal, apoyándonos en el conocimiento previo de su situación personal y familiar, en un ambiente cálido, acogedor y afectivo".
Se trata de ese mismo centro dónde tomaron nota, tal y como se detalla en el 'cuaderno diario' al que laSexta ha tenido acceso, de las "situaciones de acoso y abuso" que las niñas trasladaron al director del centro. Sin embargo, y pese a dejar constancia en uno de sus cuadernos de anotaciones, la dirección del centro no activó ningún tipo de medida preventiva contra la violencia sexual narrada por las niñas.
Tal y como se puede leer en el documento que acompaña a esta noticia, el equipo de coordinación del centro habría sido plenamente consciente de que en su centro se estaban cometiendo "situaciones de acoso y abuso sexual". Anotan, incluso, en qué lugares.
Este lunes Ángel habló con María y Paula (nombres ficticios para proteger la identidad de las menores). Percibió desconfianza en las dos (...) Lugares donde se dieron situaciones de acoso y abuso:
- Fundamentalmente en las noches
- También en las tardes
- La siesta
- Cuando veían la televisión tapándose con la manta
- Aprovechan cuando no está el educador
- A cualquier hora de la noche (ha habido noches que se han despertado y se han encontrado a -nombre del presunto agresor- mirándolas).
Dejan constancia, además, de que una de las menores denunciantes tenía "pesadillas" con uno de sus presuntos agresores y que "sigue teniéndole miedo".

El director del centro sigue en su cargo
"Sigue", en presente, porque las víctimas, a pesar de haber trasladado al director del centro su situación en septiembre de 2023, vivieron bajo el mismo techo que uno sus presuntos agresores hasta el pasado diciembre de 2024, cuando cuatro educadoras sociales del Hogar conocieron el relato de las niñas y trasladaron, de forma individual y sin pedir permiso al director, los hechos a la Comunidad de Madrid y la Policía Nacional. Aseguran en su denuncia que el director ocultó a su equipo las agresiones sexuales que las niñas habrían denunciado y que, además, manipuló y chantajeó a las menores para evitar que se lo contasen al resto de educadores.
Solo cuando la Consejería de Asuntos Sociales entró en juego, al ser avisados por las educadoras sociales denunciantes, se activó el protocolo para evitar situaciones de violencia: el presunto agresor – en diciembre de 2024 solo quedaba uno de los tres acusados viviendo en el Hogar- fue separado de las niñas y derivado a otro centro de menores. El director del centro, al ser preguntado por laSexta, no ha negado los hechos. Sigue al frente del hogar, velando, aseguran en su página web, por el bienestar de niños en riesgo de exclusión social.