Un niño de dos años ha sido asesinado por un leopardo en el Parque Nacional de Kruger, Sudáfrica.

La víctima era hijo de un cuidador del zoológico que estaba jugando por la noche en una de las zonas reservadas para los trabajadores.

De repente el animal se abalanzó sobre él y aunque le trasladaron de urgencia al hospital de Shongwe no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

"Nunca es fácil perder a un ser querido, especialmente en tan trágicas circunstancias. Este es el riesgo con el que vivimos a diario mientras ayudamos a conservar nuestras especies en beneficio de todos", ha declarado Fundisile Mketeni, director del servicio Parques Naturales de Sudáfrica.

Tras el incidente, los guardias forestales de la reserva asesinaron a tiros al animal para evitar más víctimas.

El parque de Kruger, el de mayor extensión de Sudáfrica, acoge a unos 19.000 animales, de entre ellos 1.000 leopardos que en muchas ocasiones están cerca de los turistas y los empleados del lugar.