Fuentes de la investigación han informado de que la pareja sentimental y madre de la niña avisó al 112 de que era objeto de un episodio de violencia machista y de que el padre retenía a la pequeña en el domicilio con la amenaza del cuchillo.
Tres agentes de un total de seis que acudieron al lugar resultaron heridos durante la detención, uno de ellos con una lesión leve en el ojo izquierdo, mientras que el arrestado ha presentado contusiones de poca consideración y ha sido ingresado en los calabozos por un presunto delito de violencia de género y lesiones a agente de la autoridad.
La llamada de la mujer se produjo a las 7.26 horas y al llegar la primera patrulla vieron al hombre, un español de 37 años visiblemente nervioso y alterado, que agarraba de una mano a la hija y con la otra portaba un cuchillo grande.
Los agentes intentaron convencer al hombre de que depusiera su actitud pero finalmente tuvieron que intervenir, sin disparo alguno, para reducirlo. La niña no sufrió heridas y de los tres policías, además del que acabó con el ojo lesionado, otro sufrió una herida en la costilla y el tercero fue mordido por el perro que había en la vivienda.