Lo de pasear en manga corta se ha terminado para la mayoría de los españoles. El frío ha llegado de sopetón. De una semana a otra, la imagen del País Vasco ha cambiado por completo. También en Galicia. Y en Segovia, donde sus vecinos se han despedido hoy de un verano prolongado que dejaba máximas de 20 grados la semana pasada.

Pero la ciudad ha amanecido este sábado con heladas, provocadas por la madrugada más gélida desde hace meses. La situación se ha repetido en Castilla y León, Teruel y Lugo: las mínimas en estas zonas de España están bajo cero.

Nada que ver con la estampa primaveral que se vive hoy en Sevilla y Valencia. Allí sus ciudadanos pueden seguir sin guardar los bañadores en el armario.