Tras un peligroso viaje
De llegar en cayuco a Canarias a héroe de la DANA: la historia de Mansour, un rey mago del siglo XXI
Heroico rescate Mostró su valentía durante la DANA, cuando rescató a una mujer del agua en pleno temporal. Ahora, Mansour se ceñirá la corona de rey mago para encarnar a Baltasar de la Cabalgata de Málaga.
Quizás el sueño europeo de los jóvenes africanos no sea convertirse en héroe por una DANA ni ser coronado rey mago, pero es lo que le ha ocurrido a Mansour, un joven de 18 años de Guinea-Conakri que llegó en cayuco a España por una de las rutas migratorias más peligrosas.
Mansour Konte entró en Canarias tras pasar por Senegal, solicitó asilo y está acogido por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) desde hace un año en Málaga, donde llevaba una vida normal hasta que el pasado mes de noviembre salvó a una mujer del agua en pleno temporal y su hazaña saltó a redes sociales.
A partir de ahí, se convirtió en protagonista involuntario en los medios de comunicación nacionales, tuvo que atender entrevistas y entrar en directo en la televisión, al tiempo que le llegaban algunas ofertas de trabajo y felicitaciones de vecinos e instituciones.
En dos semanas, su gesta dio paso a que el Ayuntamiento de Málaga le eligiera, en reconocimiento a su solidaridad y entrega, para representar al rey Baltasar en la tradicional cabalgata de Reyes Magos de la ciudad, que además ya siempre será encarnado por una persona de raza negra.
Como es costumbre, un conocido diseñador se ha encargado de su traje, junto a los de Melchor y Gaspar, para poder sentarse -si el tiempo no lo impide- en el trono de la carroza este 5 de enero. Y ha tenido que acudir, incluso, a varias pruebas hasta ajustarse al detalle la vestimenta para el momento. En declaraciones a Efe, Mansour confiesa que todo eso está muy bien, pero él piensa en su futuro.
Heroico rescate en plena DANA
Igual que este joven en su día, la ruta migratoria canaria -una de las más peligrosas del mundo- la superaron durante el pasado año 46.843 personas, un 17,4% más que en 2023. Sin embargo, el colectivo 'Caminando Fronteras', que investiga desapariciones de migrantes en el mar de camino a España, ha revelado que, según su balance, 10.457 personas perdieron la vida en 2024 intentando llegar a las costas españolas, una media de casi 30 por día, la gran mayoría (9.757) en la ruta atlántica hacia Canarias.
En el agua se quedan algunos en su intento, pero al agua no le temió Mansour aquel 13 de noviembre, cuando golpeaba la DANA en Málaga, para rescatar a Cristina. El joven se adentró en el ancho río en el que las fuertes lluvias convirtieron una calle de tres carriles. Ella se había quedado parada a la mitad sin poder avanzar. Ante esta peligrosa situación, relataba a Efe, fue "muy rápido" hasta ella para tenderle su mano y así juntos continuar el recorrido, pero la mujer respondió llorando que no podía andar, por lo que optó por cargarla en brazos para sacarla de allí y que pudiera tranquilizarse.
Tras salvarla, quiso seguir echando una mano y colaborar con otros vecinos en la limpieza de las casas donde había entrado el barro. Estaba entonces muy reciente la tragedia de Valencia. Él recuerda que en su país, cuando llueve mucho, las viviendas también se llenan de barro y salen a ayudar a quien lo necesita.
Un rey mago a la espera de asilo
El mismo papel de Baltasar en Málaga lo desempeñó hace dos años alguien que también pasó lo suyo por el sueño europeo: Hady Coulibaly, un joven de 29 años, procedente de Mali, que saltó la valla fronteriza de Melilla y solicitó asilo y protección internacional.
Mansour se muestra contento e ilusionado por conocer la tradición de los Reyes Magos en primera persona y agradece que lo eligieran. Para ir familiarizándose con el ambiente de esta celebración navideña, este mismo viernes ha participado de lleno en el pasacalles de la cabalgata de Reyes de su distrito, disfrazado de lo que esperan los niños que les entreguen él y los otros Magos: una caja de regalo.
Sus pajes acompañantes para la misión de Baltasar reúnen un perfil similar al suyo: Fallou, de Senegal y solicitante de asilo, y Blanche, de Costa de Marfil y trabajadora de CEAR. Todavía estudia las ofertas laborales que recibió, la de más peso le llevaría hasta León -según explican desde su entorno- y a él, aunque con incertidumbre, le atrae. A todo esto, por el momento su situación de solicitante de asilo no ha cambiado. La magia no ha operado aún con él.