"La chica es muy joven y parece que va dopada, balbucea. El hombre que la acompaña no la deja sola, va con ella al baño y apenas le permite hablar", explica el comandante del avión que aterrizó el pasado 18 de marzo en Santiago de Chile. La joven iba acompañada de Félix Steven Manrique, un peruano de 34 años considerado uno de los siete reyes de la secta Gnosis.
Este individuo convive en un piso de Lima con ocho jóvenes más que utiliza como esclavas sexuales. Según la secta, son esposas sumisas que tienen la misión de repoblar el mundo tras un supuesto apocalipsis. Steven Manrique utiliza varias cuentas en redes sociales que utiliza para captar a chicas jóvenes: "Si alguna chica desea mudarse de su casa y país escríbanme. Sistema roommate solo que follando".
Además de esto, el líder de esta secta ofrece retoques estéticos a las mujeres que pretende captar: "Atención chicas durante este año y el próximo haré tratamiento natural. Pueden aumentar tres tallas de pecho o cadera. Es gratuito. Total discreción".
La joven española Patricia Aguilar, de tan sólo 18 años, es una más de las esclavas sexuales de este grupo religioso manipula a sus integrantes alejándolos de sus familias y cortando todo tipo de comunicación.