Lola, la vaca embarazada que fue rescatada en el río Deza tras varios días atrapada en Vila de Cruces, Pontevedra, ha dado a luz a su primera cría. Un final feliz para una historia que mantuvo en vilo de centenares de personas en toda España.
Los dueños de la vaca han bautizado como Milagritos al ternero, un nombre que le viene como anillo al dedo. La familia de los dueños de la granja ha querido hacer pública la fotografía de la cría y ha agradecido el cariño.
"Muchos seguían preocupándose por ella una vez en casa, preguntándose si estaba bien. Y el domingo, cuando nació el ternero, fue casi una fiesta. Muchos vecinos vinieron a verla", ha dicho su hija.
La vaca Lola quedó atrapada en una zona de la orilla del río de difícil acceso. Muchos vecinos de la zona se volcaron para salvarla y, tras varios intentos con cuerdas, se logró abrir un camino con una retroexcavadora y sacarla del lugar.
La vaca, junto con otras dos terneras, se escaparon de un cercado y cayeron al río en Vilanova, en la parroquia de Camanzos, en una zona que se llama el Pozo Negro, profunda y de muy difícil acceso.
Más Noticias
- Última hora de la DANA | Mazón dice que los nuevos perfiles que integrarán su Gobierno son "gente preparada"
- La imagen tres semanas después de la DANA: coches cubiertos de barro y hierba creciendo en ellos
- Los riesgos de convivir con el lodo en Valencia: heridas, problemas intestinales y respiratorios
- Detenidas 40 personas por tenencia, producción y distribución de pornografía infantil
- El emocionante rescate de Aurora, una bebé de un mes que se salvó de la DANA en una maleta
Los vecinos, unos 10 en total, se volcaron para proteger al animal durante la noche, llevándole agua, comida y mantas. Además, establecían turnos nocturnos para vigilar y proteger a la vaca de posibles ataques de lobos u otros animales depredadores.
Debido a las condiciones climatológicas
La imagen tres semanas después de la DANA: coches cubiertos de barro y hierba creciendo en ellos
Calles y vehículos siguen atrapados en lodo seco, mientras el tiempo y las condiciones climáticas dan paso a un fenómeno inesperado: vegetación creciendo en los rincones más insólitos.