Este lunes se abre la veda en Castilla y León después de que el parlamento autonómico modificase la ley de caza y permitiera de nuevo la actividad.
"Me parece que la denuncia no está justificada para nada. Nos ha sorprendido a todo el mundo porque es la primera vez que en España pasa una cosa así", explica el cazador Javier Prieto.
La caza estaba suspendida, cautelarmente, tras una denuncia de PACMA en la que alegaban que no se cumplían los requisitos impuestos por la Unión Europea. Según el Partido Animalista, la nueva modificación sigue sin cumplir los requisitos de Bruselas.
"No se ha podido determinar el nivel de población de los animales que van a ser cazados, su tasa de reproducción y su distribución geográfica", apunta Laura Duarte, portavoz de este partido.
Por ello, advierten de que solicitarán a la justicia que investiguen si los impulsores de la nueva ley podrían estar cometiendo un delito de desobediencia. Desde el sector esperan no tener que volver a vivir la incertidumbre de estas semanas. "Hay una preocupación de que se hagan las cosas bien y no tengamos problemas", añade Javier.
Aunque desde este lunes ya pueden salir al campo, no se ha logrado solucionar todos los trámites. La entrega in extremis de las autorizaciones ha provocado que algunas provincias como León y Valladolid no se hayan podido entregar aún los precintos obligatorios para poder acudir a un coto. Por eso algunos de ellos todavía tendrán que esperar algunos días para sacar de nuevo sus prismáticos.