España lleva siete años sin adaptarse a la normativa europea sobre residuos nucleares. Raquel Montón, responsable de la Campaña Nuclear Greenpeace, explica que "hay una nueva directiva desde hace años de la UE que obligaría a que ese plan de residuos radiactivos fuera más exigente".
La propia Comisión Europea ha dado un toque de atención a España por no aplicar la normativa comunitaria de 2011.
El ministerio para la Transición Ecológica afirma que es prioritario en su agenda y que se propondrá lo antes posible.
Grupos ecologistas reclaman que se paralicen de inmediato las autorizaciones de almacenes de residuos radiactivos y advierten de sus peligros. "Si ingerimos o respiramos el polvo que allí pudiera producirse o una herida está en contacto con esa tierra podría causarnos problemas", añade Montón.
El Centro Nacional de Seguridad Nuclear asegura que no hay peligro, aunque sí reconoce la existencia de hasta seis lugares con contaminación radiactiva.
Sin embargo, la falta de un catálogo sobre estas zonas ha impedido actuar, algo a lo que han urgido todos los grupos políticos pese a que la norma obligaba a tener el inventario desde 2008.
"Hablé con la ministra de este asunto y me mostró la mejor disposición para que a partir de ahora vayamos más rápido", ha afirmado José Fiscal, consejero andaluz de Medio Ambiente.
Un catálogo que permitiría delimitar y limpiar los lugares contaminados con residuos radiactivos.