Tirones de ropa, gritos y golpes que no cesan ante las lágrimas de la anciana, es lo que se puede ver en otro de los vídeos grabados por Francisco, que vio heridas en el cuerpo de su madre y lo puso en conocimiento de la residencia: "Hago un escrito a la dirección y me contestan que ellos se portan estupendamente con los ancianos y no admiten ningún tipo de responsabilidad", aseguraba, añadiendo que lo que se encontró tras posicionar las cámaras "superaba con creces lo que podía imaginar".
Pero no era la primera vez. Dice que ya lo hizo en 2016, aunque su caso fue archivado por un juez; con la que serían dos ocasiones en las que asegura haber comunicado por escrito a la residencia los posibles malo tratos que sufría su madre.
"El trabajo que tiene el centro es ocultarlo todo y engañar al familiar", ha aseguro. Y es que no fue hasta ayer, cuando llegó la denuncia de la Fiscalía, cuando desde la residencia despidieron a la única cuidadora bajo sospecha que seguía trabajando con ellos. Incluso calificaron de repugnante el comportamiento de los tres implicados.
Hoy muchos familiares de internos han acudido a la residencia a pedir explicaciones: "No he dormido en toda la noche porque es mi madre y pienso que la ha podido pasar alguna cosa", aseguraba uno de los familiares. "Mi madre tiene alzheimer y yo la observo y no veo nada pero ya no se", explicaba sus dudas otro de ellos.
"Hay veces que salían llorando pero no sabes si es por su enfermedad o no, no lo sabes y ahora te queda un mal cuerpo...", explicaba otra mujer. Tras la denuncia de la Fiscalía el juez llamará a los tres a declarar como investigados.
Por su parte, la Comunidad de Madrid, de la que dependen más de 100 plazas de la residencia, ha iniciado la apertura de dos expedientes pero dicen que no podrán resolverse hasta que no haya una resolución judicial firme.