Los funcionarios de prisiones están al límite. "Todos los días se dan agresiones en prisiones", cuentan. Como le pasó a José Antonio, a quien un preso le propinó un puñetazo y le tiró al suelo tras recriminarle que no le estaba dando su medicación.
O situaciones como la que vivió Roberto: "Reventó una puerta blindada con dos palos porque no tenían un café". Algo que se podría evitar ampliando personal. "En un módulo de 120 presos hay un solo trabajador", denuncia Ignacio, también funcionario de prisiones.
Por eso, los trabajadores han recorrido las calles de Madrid. Al grito de "¡Marlaska, escucha, prisiones está en la lucha!", han hecho parada en las sedes de los cuatro grandes partidos, pidiendo que al menos se cubran las 3.400 vacantes. "Nadie se imaginaría ninguna empresa con el 17% de sus plantilla sin trabajar", destacan.
Otra de sus reclamaciones: que se les considere autoridad para prevenir agresiones. "Solo tenemos un boli para defendernos", relata Miguel Ángel. Y entre sus solicitudes, también una mejora salarial: piden una subida de 375 euros en el salario en los próximos tres años. Amenazan: si Interior no mueve ficha, habrá huelga indefinida en las prisiones.