Piden una regulación estricta
La lucha de los ludópatas por prohibir las tragaperras en los bares: "Un café te puede costar 300 o 400 euros"
Los detalles Más de 15.000 personas han firmado una petición para regular el acceso a las máquinas de juego en bares y cafeterías, que son el punto de entrada de muchos menores al juego y ponen en peligro el tratamiento de los adictos que se autoexcluyen.

Más de 15.000 personas han firmado en los últimos días una petición para prohibir las máquinas tragaperras en los bares y cafeterías de España. El impulsor de esta campaña en 'Change.org', que responde a las iniciales de R.O., es un joven de 19 años que ha lanzado esta iniciativa tras tres años enganchado al juego. Asegura que esta medida ayudaría a "reducir tanto las recaídas de los actuales adictos al juego como los riesgos de que otras personas se inicien en el juego compulsivo".
Actualmente, en España hay más de 100.000 locales de hostelería en los que hay este tipo de máquinas, y a diferencia de lo que sucede en las salas de juego, en los bares no hay control de acceso, lo que abre las puertas de la ludopatía a nuevas personas, muchas de ellas, menores de edad.
Además, esta falta de control hace que aquellas personas que se han autoexcluido del juego puedan recaer. En la actualidad son 23.000 las personas que tienen prohibido acceder a salones de juego y a las plataformas online de apuestas, pero las máquinas de los bares pueden suponer un punto débil que dé pie a una recaída.
"Cuando entras en un bar, la máquina te llama", explica Vicente Garnero, vicepresidente de la asociación APAL. "Un café en un bar donde haya máquinas te puede costar 300 o 400 euros si eres ludópata", añade.
La situación es cada vez más dramática. Pese al endurecimiento de la regulación, en los últimos siete años el número de máquinas de juego se ha aumentado en 18.000. Además, las más modernas incorporan varios juegos, lo que las hace mucho más adictivas que las clásicas tragaperras.
"La recompensa es inmediata, tienes avances, doble pantalla, de irte a otro tipo de juego...", asegura Juan José Lama, director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR).
Por ello, las asociaciones reclaman un control de acceso para impedir que jueguen aquellos que lo tienen prohibido, ya sea por edad o por su condición de adictos. Sin embargo, la mayor parte de los establecimientos se niegan a hacerlo, ya que supone un enorme negocio.
Las cifras de las tragaperras en España
Las 140.792 máquinas tipo B que hay activas en España consiguieron una recaudación de 2.252 millones de euros. En total, la industria del juego mueve 40.000 millones de euros al año.