Un equipo de laSexta ha hablado con Marta, quien ha contado que su propia pareja la drogaba, muchas noches, para violarla. "Es asqueroso porque te preguntas qué ha pasado y qué me ha hecho, porque yo estaba dormida. Como si le da por ofrecerme a otros", ha denunciado esta víctima de la sumisión química, una prática que le ocasionó daños físicos, pisicológicos y morales.
"Yo le cogí una adversión al sexo brutal. Hasta cuando me ducho me da asco tocarme los genitales", ha confesado Marta, que ha relatado que su agresor le decía que lo hacía por ella, porque la deseaba mucho. "Y yo tenía que estar poco menos que contenta de ser violable", ha sentenciado. Este miércoles, ha presentado más de 100.000 firmas y 50 testimonios de otras víctimas en el Ministerio de Justicia.
El objetivo: que se elabore un protocolo de actuación contra este tipo de casos. "Se sigue cuestionando por qué la mujer tarda en denunciar. Pues tarda porque no recuerda, tienen 'flashes' y solo recuerdan a través de terapias psicológicas que se realizan en unidades especializadas en este problema", ha explicado a laSexta Ester García López, abogada especializada en sumisión química.
Según datos del Instituto de Toxicología, en uno de cada cuatro casos de violencia sexual que han analizado se utilizaba algún tipo de droga para anular la libertad de la víctima. Diversas jóvenes nos han contado las recomendaciones que les hacen para evitar ser víctimas de estos abusos: por ejemplo, tener cuidado con los vasos cuando están de fiesta; taparlos para que no les echen ningún producto para abusar de ellas.
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En definitiva, para que, sin darse cuenta, pasen por la peor experiencia de sus vidas. No obstante, el miedo sigue ahí.