La analista de inversiones Silvia Bronchalo, madre del español Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, visitó a su hijo este viernes en la cárcel de Surat Thani, tras acabar este el periodo de cuarentena.

Bronchalo entró en la zona de la cárcel destinada a las visitas alrededor de las 10.00 (03.00 GMT), según pudo ver EFE, y salió del penal unas tres horas después. El área de visitas se sitúa en un edificio de menor altura adyacente al bloque central del penitenciario, al que fue trasladado Sancho hace hoy una semana.

Sancho, de 30 años, tuvo que cumplir seis días de cuarentena al ingresar en el centro, durante el que no pudo recibir visitas ni hacer videollamadas, el cual concluyó ayer, una vez dio negativo en un test de covid-19, según fuentes cercanas al caso. Se trata de un protocolo habitual en Tailandia desde la pandemia de covid-19 por el que Sancho ya pasó al ingresar en régimen provisional en la cárcel de Samui el 7 de agosto de 2023, cinco días después del crimen en la vecina isla de Phangan.

Este viernes era el primer día en el que Sancho podía recibir visitas, y su madre debió aguardar en una sala con decenas de personas hasta entrar en una habitación en la que la comunicación se realiza a través de un teléfono y con un cristal de por medio. Los presos tienen derecho a una visita y dos videollamadas a la semana.

Sancho fue trasladado ayer, tras cumplir la cuarentena, a una zona de adaptación para nuevos presos del módulo 6 de la prisión de Surat Thani, el único catalogado como de alta seguridad en la web de la cárcel y destinado a reclusos con penas altas, dijo hoy a EFE un funcionario del penal. El español ingresó hace hoy una semana en la cárcel de Surat Thani, en territorio continental en la provincia homónima y a unos cien kilómetros de la de Samui, un día después de ser condenado a cadena perpetua.

La sentencia del Tribunal Provincial de Samui sostuvo que Sancho asesinó a Arrieta con premeditación el 2 de agosto de 2023 en la isla de Phangan, por lo que fue inicialmente condenado a la pena de muerte, reducida a cadena perpetua por la colaboración del español durante el proceso, entre otros factores. El juez también halló a Sancho, que aún puede recurrir dos veces la sentencia, culpable de los otros dos delitos de los que estaba acusado: el descuartizamiento de Arrieta, de entonces 44 años, y el robo de su pasaporte.

Si bien Sancho solicitó al juez en la lectura de la sentencia permanecer en Samui, ese presidio no acepta a reos con penas por encima de los 15 años de prisión, mientras la de Surat Thani incluye a presos con condenas entre los 15 años y la pena de muerte. La prisión de Surat Thani se sitúa en una zona casi despoblada unos 600 kilómetros al sur de Bangkok y acoge alrededor de diez veces más de presos que la de Samui, 4.730 prisioneros y 626 prisioneras, según el Departamento de Correccionales.