Ronald Wright, de 56 años, y Rendy Wright, de 39 y madre del niño, explicaron a las autoridades que expulsaron al menor después de hablar con un predicador que les aseguró que estaba poseído, según el diario 'Texarkana Gazette'.
Los hechos ocurrieron el pasado 26 de agosto en esta localidad de Texas fronteriza con Arkansas, de acuerdo con la investigación judicial abierta, por la que ambos enfrentan cargos por abandono infantil.
Un vecino de los Wright explicó a la Policía que el chico acudió a su casa después de que lo expulsaran y que pasó la mayor parte del día jugando con su hijo.
Cuando llegó la hora de la cena, este hombre dijo al niño que era hora de volver a su casa, pero el menor regresó llorando y asegurando que su madre no le dejaba entrar en ella.
El vecino, creyendo que los Wright podrían no estar en casa, le acompañó a su domicilio, donde encontró a Ronald cortando el césped y dejó al niño ahí, según explicó.
Diez minutos más tarde, el pequeño regresó otra vez llorando y dijo que tanto su madre como su pareja le dijeron textualmente "que se fuera y nunca volviera a esa casa".
En ese momento, el vecino llamó a la Policía, que rápidamente interrogó a la pareja. Los Wright manifestaron que el niño se portaba muy mal y que un predicador les dijo que estaba "poseído por el demonio", por lo que decidieron deshacerse de él y prohibirle la vuelta al domicilio familiar.