La madre de la menor de 7 años con autismo que denuncia humillaciones y vejaciones por parte de dos profesoras asegura que para las docentes "el peor castigo será escucharse". Los padres de la niña ocultaron una grabadora en la mochila de su hija ante la sospecha de que estaba siendo maltratada. Los audios con los malos tratos denunciados han salido ahora a la luz.
"Cuando dejas a tu hijo en el colegio, esperas que sea un sitio seguro, donde, como mínimo, lo respeten", explica en una publicación de Facebook. Ahora la pequeña se encuentra en un centro escolar de educación especial diferente, "muy bueno y del que nunca sale con la mano mordida".
En la carta, que se ha hecho viral, la mujer asegura que su hija "ha dado un giro de 180 grados en todos los aspectos" con su nueva vida y que luchará "para que se haga justicia". Y aunque ha cargado duramente contra ambas profesoras, quiere matizar que existen muchos profesionales "que se merecen verdaderamente estos puestos".
Según se recoge en la querella, la niña padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia. Ésta acudía al Colegio de Educación Infantil y Primaria Cervantes de Dos Hermanas al aula específica para niños con problemas similares al suyo.
Los progenitores apreciaron que estaba sufriendo varias crisis epilépticas en poco tiempo "y que había desarrollado conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos", conducta que iba en aumento cuando iba al colegio, y dejaba de evidenciarse cuando llegaba el fin de semana, según los padres.
Fue entonces cuando la niña le hizo entender la situación "con miradas", unida a que "el presentimiento de una madre nunca falla", según ha explicado su madre en Facebook. Pese a que las profesoras les dijeron que no habían notado nada extraño en la menor, el pasado 22 de abril los padres llevaron a la niña a clase con una grabadora escondida en la mochila.
En sus seis horas de grabación, según la denuncia, se escuchan gritos de las docentes con frases como "esta niña tiene el cerebro cascado", "yo también sé dar golpes", "ya se ha trastocado", "lávate las manos, cochina, que te estoy viendo jugar con los mocos" o "en el manicomio de Miraflores había este perfil en adultos".