La Gran Vía de Madrid empieza una nueva etapa que coincide con el encendido de las luces navideñas. Después de meses de obras, la calzada queda reducida a dos carriles por sentido, uno para transporte público y otro para coches particulares y bicicletas. Cambios también en el mobiliario urbano que buscan lograr más movilidad para los peatones, hay bancos más amplios, se han plantado 89 árboles.
REINAUGURADA LA GRAN VÍA
Madrid inaugura la nueva Gran Vía con más espacio para peatones y menos para coches
