Quedan solo dos días para que 15.000 jóvenes llenen Madrid. Tienen entre 17 y 35 años, y siguen el espíritu del hermano Roger Schutz, un joven protestante que en los años 40 acogió y escondió a los judíos que huían de los nazis.
Con prisioneros y huérfanos de guerra en su propia casa, fue descubierto y tuvo que huir a Suiza. Años más tarde, cuando la guerra terminó, acogió también a prisioneros alemanes. Junto a él católicos y protestantes fundaron en los 70 la gran comunidad de Taizé, basada en la acogida y la unidad.
Este año, su gran encuentro es en Madrid, y está promovido por el cardenal Osoro, que ya ha dado la bienvenida a los miles de jóvenes que vendrán. "El joven, por ser joven, tiene unas antenas especiales para captar lo que va a venir. Los demás, como mayores, las tenemos un poco oxidadas", ha afirmado Carlos Osoro, arzobispo de Madrid.
Los jóvenes de Taizé serán acogidos en casas de particulares y cientos de voluntarios colaborarán para hacer comida y distribuirla. Desde el día 28 hasta el 1 de enero la comunidad tratará temas como la acogida de refugiados o el cambio climático.