El último fallo
significa que Fathy podría ser detenida "en cualquier momento", en
espera de una apelación ante el tribunal de Casación de Egipto, según ha señalado
su marido, Mohamed Lotfy.
Fathy fue detenida en
mayo días después de que publicara un vídeo de 12 minutos en el que expresaba
su enfado por el mal servicio de un banco, el tráfico intenso, el acoso sexual
por parte de un taxista y el deterioro de las condiciones de vida.
Fathy, acusada de
difundir noticias falsas, socavar la seguridad nacional y publicar un vídeo
indecente, recibió en septiembre una sentencia de dos años de cárcel y una
multa de 10.000 libras egipcias (alrededor de 487 euros), aunque la sentencia
fue suspendida en espera de una apelación.
Lofty, director de la
Comisión Egipcia de Derechos y Libertades, ha señalado que las autoridades
nunca le dijeron a Fathy a qué se referían los cargos en el segundo caso, en el
que ha sido acusada de ser "miembro de un grupo terrorista", entre otros
delitos.
La mujer fue liberada de
prisión preventiva este jueves, con la condición de que se registrara en una
comisaría de Policía una vez a la semana y solo saliera de su casa por razones
médicas, según ha informado su marido.
La organización Amnistía
Internacional ha descrito la última sentencia como "injusticia
escandalosa". "El hecho de que un superviviente de acoso sexual sea
castigado con una sentencia de dos años de prisión simplemente por hablar de su
experiencia es absolutamente vergonzoso", ha indicado en un comunicado la
organización.