El maquinista del tren que descarriló el pasado miércoles en Santiago de Compostela, Francisco José Garzón, pasará a disposición judicial acusado de homicidio por imprudencia.

Garzón, que se ha negado a declarar ante la Policía en el Hospital de Santiago, ha sido dado de alta y trasladado a la Comisaría, desde donde será trasladado ante el juez antes de que, por la tarde, se cumplan las 72 horas reglamentarias.

Las 78 víctimas mortales del accidente han sido ya identificadas y en los hospitales gallegos siguen ingresados 71 heridos, 31 de ellos en situación crítica, según la última información facilitada por la Xunta de Galicia.

El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, dijo que el maquinista tenía que haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de la zona del siniestro, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha señalado que los operarios ferroviarios deben cumplir la normativa de seguridad. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha indicado durante su visita a la zona del siniestro que hay "indicios racionales" como para considerar que el maquinista tiene "una eventual responsabilidad en lo que ha sucedido".