Los investigadores han dado un paso crucial para dar con los captores de María Villar. Los han fichado en foto, según la coordinadora nacional antisecuestro de México: "Tengo que reservar información que solo le compete a la procuradora, pero me parece que ya se han dado algunos avances al respecto", confirma.
Investigaciones que dejan aún más evidente que, por su forma de actuar y desenlace, no eran delincuentes profesionales. Bugarín confirma, además, que siguen estudiando las imágenes de las cámaras de de seguridad del barrio de Santa Fe, con el momento en el que María se subió al taxi.
Alertadas por su secuestro, las autoridades han instalado un dispositivo de vigilancia especial en la zona, donde hay 200 efectivos más. A la par, continúan registrando cada centímetro de este cauce, de Santiago Tianguistenco, a poco más de una hora de Ciudad de México, donde apareció el cuerpo de la joven de 39 años y analizan sus últimas conversaciones.
Por su parte, agentes de la Policía española colaboran intentando recabar información personal que pueda resultar clave para los investigadores mexicanos. "Dar información que tengamos sobre la víctima y recibir información para falicitarla a la Policía", añade Serafin Giraldo, portavoz del sindicato UFP.
Pistas para unos investigadores que aún no han esclarecido si la víctima tomó un taxi libre o de sitio, ni tienen certeza de si el secuestro tuvo lugar en el interior del vehículo.