Martín es fraile del Monasterio del Paular, en Rascafría, y lleva mucho tiempo colaborando con la Agencia Española de Meteorología (AEMET), recogiendo y enviando datos meteorológicos. "Casi 50 años haciendo esto todos los días", precisa.
Cada mañana, sin fallo, Martín acude a la estación meteorológica instalada en el monasterio, una parcela de unos 72 metros cuadrados. "A las 08:30, cuando terminamos los laudes, vengo aquí, hago las mediciones para mirar la máxima, la mínima, humedad relativa, dirección del viento...", detalla.
Una vez recogidos los datos, comunica a la Agencia la información que ha recopilado. "Todos los días sobre esta hora o antes me llaman de la estación de Los Cogorros, en Navacerrada", indica.
Para esta labor cuenta con todo el equipo necesario, dentro de los terrenos del propio monasterio. "Tenemos aquí un termohigrógrafo que nos da la humedad relativa, el termómetro de máxima, un termómetro de mínima y de actual... el anemómetro, que nos da la velocidad del viento", enumera.
El pasado 23 de marzo, Día Mundial de la Meteorología, la AEMET le hizo entrega de una placa en reconocimiento a sus años de colaboración. "Este año me ha tocado a mí", resume el religioso.
Polvo en suspensión
Preocupación por la contaminación del aire en las zonas afectadas por la DANA en Valencia
Las consecuencias La ausencia de viento más unas altas temperaturas provocan que el polvo en suspensión se dispare. Los vecinos ya están notando algunos síntomas como tos, mocos, picor de ojos y dolor de garganta.