Un encuentro de ciclistas en el pueblo leonés de Toral de los Vados acabó con una gran intoxicación y varios atendidos en el hospital. Comieron, sin saberlo, un roscón hecho con marihuana y al poco comenzaron los mareos. Uno de ellos llegó, incluso a desplomarse.
Según publica La Nueva Crónica, los ciclistas han denunciado que el teniente de alcalde quiere "lavarse las manos" tras lo ocurrido pese a que él mismo sería quien portaba el roscón.