Los ciudadanos de Queensland, Australia, podrán incorporar emoticonos en las matrículas de sus vehículos. Las caras afortunadas serán solo cinco: la que guiña el ojo, la que tiene corazones en los ojos, la que muestra gafas de sol, la que sonríe y la que se ríe a carcajadas.
El Gobierno del Estado ha decidido que a partir de marzo los conductores puedan elegir la cara más representativa y ubicarla, por un precio de 300 euros, junto a tres letras y dos números, formando la identificación de su matrícula.
En 2017 Stephanie Malon, investigadora de la Universidad Católica Australiana, sugirió la posibilidad de esta nueva matriculación. La estudiosa concluyó que "los emoticonos nos dan una visión sobre el comportamiento humano en la era digital", por lo que la representación de ellos en los vehículos podría ser interesante.
La policía ha dudado sobre la efectividad de la nueva matriculación, ya que considera que será complicado identificar la matrícula cuando se produzca un accidente de tráfico: "¿Cómo apuntamos el emoticono?", declaró un guardia, según Europa Press.
Las autoridades han explicado que entienden que el Gobierno produzca matrículas atractivas par recaudar dinero, pero ha recordado que "su objetivo principal es identificar vehículos".