El 80% sin identificar

MDVI, el proyecto internacional que trata de identificar a todos los migrantes fallecidos en su camino a Europa

Identidad perdida Alrededor del 80% de los 25.000 muertos en la última década intentando llegar a Europa no se les pudo identificar.

Migrantes atendidos en El Hierro por Cruz Roja

Al menos 25.000 personas han muerto en la última década intentando cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa en busca de una vida mejor. En muchas ocasiones, incluso cuando su cuerpo se recupera, es imposible identificarlos y llegar a su nombre o a su familia.

Un proyecto internacional, del que forma parte una española, busca ponerle remedio para poner nombres y apellidos a esas personas a quienes el mar borra su identidad.

Al menos el 80% de los migrantes que mueren en las rutas para llegar a Europa nunca llegan a ser identificados. "Y eso de los cuerpos que se recuperan. Porque no estamos hablando de los cuerpos que no se recuperan, todos los que se han perdido en el desierto, en el mar, en los bosques", explica María Castañeyra Ruiz, manager del proyecto Migrant Disaster Victim Identification (MDVI).

El proyecto trata de dar respuesta a todas esas familias que ven como nunca han podido saber qué pasó con sus seres queridos cuando emprendieron su marcha a Europa. "No es solo el hecho de que es un derecho humano, el poder saber quién es ese cuerpo y dónde enterrarlo y que las familias lo sepan, sino también es legal. Las familias necesitan los certificados de muerte para poder continuar su vida", añade.

María Castañeyra es manager de un proyecto europeo para la identificación de víctimas de desastres migratorios. RESP.

La dificultad es que trabajan sobre lo que se llama una lista abierta: no hay pasaportes ni ningún medio para saber realmente quién estaba allí. Tampoco el ADN o las huellas dactilares sirven si no hay con qué compararlos. De ahí que se se busquen métodos como la identificación facial: contrastando con imágenes que los migrantes hayan compartido en redes sociales o hayan sido aportadas por familiares.

"A través de la reconstrucción facial no se puede identificar, es decir, no vas a tener un certificado de identificación. Lo que sí puede hacer es filtrar, ayuda a tener más indicios de quién puede ser esa persona", añade María Castañeyra.

Pero aún falta más implicación por parte de los gobiernos para devolver la identidad a todos esos miles que cada año mueren sin nombre.